Su Filosofia II Parte


VI. Períodos sensibles
 Durante su evolución el niño pasa por una serie de etapas transitorias, 
 en las cuales su sensibilidad responde en especial a ciertos aprendizajes.
 El “gran trabajo” del niño desde su nacimiento hasta los seis años (período formativo) 
 es asimilar y organizar los estímulos del ambiente, bajo la guía de sus propias 
 leyes de aprendizaje, para hacerse así mismo. (Autoestructuración).

-Período sensible para el desarrollo de los sentidos:
· Este período se extiende desde el nacimiento del  niño hasta los cinco años y alcanza su punto de mayor desarrollo a los dos años y medio aproximadamente.
· Durante este período los sentidos son primordialmente instrumentos de aprendizaje. Se pueden desarrollar de una manera que no se volverá a repetir.
· Durante este período el niño puede aprender las letras, formas geométricas, tonos musicales, colores, dimensiones, etc.
· El niño desarrolla los sentidos y des esta forma elaborará ideas abstractas más claras.

-Período sensible para adquirir el hábito de orden:
· Comienza alrededor del año o año y medio y se extiende hasta alrededor de los cuatro años.
· El termino orden, significa el orden de la vida, la relación de las cosas, lugares y momentos, no se refiere a guardar las cosas en su lugar.
· El niño puede construir un cuadro ordenado partir de un caos.
· El niño debe ser capaz de arreglar sus cosas de forma consecuente.
· Los adultos deben decirle al niño donde van las cosas.

-Período sensible para el desarrollo del  lenguaje:
· Este período se extiende desde las cuatro semanas hasta los ocho años.
· En un principio el niño se interesa en cualquier sonido hecho por la voz humana, luego en las palabras y finalmente en la compleja estructura del lenguaje.
· El método Montessori introduce al niño en una correcta terminología científica y matemática, nombres de lugares geográficos, etc.

-Período sensible para el desarrollo del movimiento:
· Este período dura desde el nacimiento hasta los seis años.
· El niño está interesado en gatear, luego en caminar, y luego en perfeccionar su manera de caminar.
· Las actividades que desarrolla el método Montessori en esta área son las actividades de la vida práctica, los ejercicios sobre una línea, las actividades de movimiento creativo y ejercicios que ayuden a desarrollar la musculatura del niño.

VII. Ritmo, equilibrio y orden
Tanto en la naturaleza como en el universo el orden hace posible 
el proceso de la vida. El hombre, “una criatura con ritmo”, necesita autocontrol para
lograr el desarrollo óptimo de sus potencialidades físicas

VIII. Descubrimiento y desarrollo
El estudio objetivo del desarrollo y natural desde el nacimiento 
en adelante, y la observación experimentada de los niños que trabajan libremente en
un “laboratorio educativo” experimental culminará en una “ciencia del cuidado del
niño” y una pedagogía científica. Ambas contribuirán al surgimiento de los seres
humanos superiores (una nueva humanidad), capaces de dominar cada nuevo
ambiente.

IX.  El niño como futuro hombre
El adulto debe interesarse principalmente en todos los prerrequisitos de salud
necesarios para realizar lo que está en potencia en el niño y servir indirectamente a su
tendencia interior de autorrealización, mostrando fe en el futuro hombre. A la 
vez que respeta sus derechos.

X.  La nueva maestra ejemplar
La maestra según el método Montessori, preparada en el espíritu y aptitudes, es una
observadora cuidadosa. Refleja los mejores valores, vigila el proceso de aprendizaje,
se comunica efectivamente con el niño y programa su desarrollo educativo en forma
educativa.

XI.  Conocer, amar y servir
El “hombre nuevo” equilibra la meditación con la acción y lo que concierne al interés
colectivo con su perfeccionamiento individual. Su tripla misión es conocer, 
amar y servir.